Hola. Mi nombre es Amatista. Vivo en Rheibach, un pueblo muy alemán del estado de Nordrhein-Westfalen. Al comienzo el cambio fue drástico para mí, ya que vengo de una ciudad grande y muy ocupada, Bogotá, Colombia.
Sin embargo y con el tiempo comencé a disfrutar de esa tranquilidad que el pueblo brinda. Referente a la familia. Las cosas al principio tampoco fueron sencillas, ya que el menor de los tres niños, no estaba muy abierto y dispuesto a jugar o a hablar conmigo, y era muy callado. Con los otros dos chicos, las cosas eran mucho más sencillas, ya que desde el principio fueron muy amables y colaboradores conmigo. Sin embargo, yo sabía que todo era cuestión de tiempo. No todo niño es igual y ellos necesitan tiempo para saber en quien confiar. Tampoco podía tomarme las cosas muy personales cuando el niño me rechazaba. No digo que fue sencillo pero tampoco estaba dispuesta a rendirme, ya que yo he sido muy consiente de lo que implica un cambio de cultura, lengua, costumbres y entrar al hogar de una nueva familia. Después de 3 meses de haber llegado, las cosas comenzaron a mejorar, y todo por medio del juego. Cada vez había pequeños avances que para mí representaban grandes logros. Hoy en día puedo decir que me he ganado el cariño de toda la familia y que me siento bendecida y muy agradecida de estar con ellos y de haber decidido venir a Alemania como au-pair. Cada día se aprende algo nuevo, bien sea referente al idioma o a la vida en general.